La habitación es amplia, bien decorada y cómoda, lo que permite disfrutar de un buen descanso en un ambiente acogedor. La terraza ofrece un espacio encantador para disfrutar del desayuno, el cual es abundante y variado.

La ubicación dentro de la medina puede ser algo confusa para encontrar, incluso escoltados hasta el lugar. El acceso es complicado por escaleras empinadas de 20 cm de huella, lo que puede ser un desafío, especialmente con equipaje. Además, no siempre hay agua caliente y el nivel de limpieza podría mejorar, especialmente en la alfombra.

El desayuno en la terraza es variado y delicioso, pero la ubicación es complicada y difícil de encontrar.

Riad khmisa es un lugar acogedor en la antigua medina. Mohamed y su esposa te tratan como familia. Nos recibieron con un delicioso té de bienvenida y nos ayudaron a encontrar los mejores lugares. La habitación era cómoda y el desayuno, abundante, se disfrutaba en la terraza con hermosas vistas.

Lo puedo recomendar.

Qué ricos los panqueques del desayuno! De verdad, me dejaron con ganas de más. Además, la habitación era espaciosa y con un ambiente acogedor, perfecto para relajarse después de explorar la medina. Y no puedo olvidar la cálida bienvenida que nos dieron. nos hicieron sentir en casa desde el primer momento.

A pesar de la amabilidad del personal, la falta de privacidad en la habitación fue un tema. Las ventanas no cerraban bien y se escuchaban ruidos de la azotea, lo cual restó un poco de encanto. El baño también necesitaba más atención, ya que había detalles que no pasaron desapercibidos a un viajero exigente.

El entorno refleja perfectamente la autenticidad de la ciudad.

La ubicación dentro de la medina es confusa y difícil de encontrar, especialmente con maletas grandes. Las escaleras empinadas para acceder al Riad son un desafío, lo que dificultó nuestra llegada. Además, la limpieza de la habitación no estaba a la altura, ya que noté polvo en varias áreas y la alfombra necesitaba atención.

El Riad es un lugar encantador, con habitaciones espaciosas y bien decoradas. El desayuno en la terraza es abundante y variado, perfecto para comenzar el día. Mohamed y Wisal, los propietarios, son muy amables y nos hicieron sentir como en casa, incluso nos invitaron a un té al llegar.

La ducha no funcionaba bien en el primer día.

Desayuno encantador en la terraza

Desde que llegamos, nos recibieron con un té delicioso. La terraza era el lugar perfecto para desayunar, rodeados de la historia de Tetouan. Nos sentimos como en casa.

La ubicación del riad es confusa y un tanto complicada, especialmente con maletas. Además, a veces no había agua caliente, lo cual fue un inconveniente.

La atención de Mohamed fue excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar. Los desayunos en la terraza eran deliciosos y variados, lo que hacía que cada mañana comenzara de la mejor manera posible. El entorno refleja perfectamente la autenticidad de la ciudad.

El baño podría beneficiarse de una ducha con cortina, ya que se inundó un poco al usarla.

El Riad Khmisa es un lugar encantador, con una hermosa terraza donde se puede disfrutar de un desayuno delicioso. Aunque la ducha no tenía cortina, el ambiente acogedor y las amables charlas por la noche con Mohamed compensaron cualquier inconveniente. Sin duda, una experiencia única en el corazón de Tetuán.

Difícil de encontrar, pero desayuno increíble y trato excepcional del dueño.

El Riad es un lugar hermoso y acogedor, y el desayuno es MUY rico! !. La atención de Mohamed hace que te sientas como en casa. Sin embargo, encontrar el lugar puede ser complicado.

Experiencia inolvidable en un lugar encantador

Desde el primer momento nos hicieron sentir como en casa. La pareja que dirige el lugar es muy acogedora y siempre dispuesta a ayudar. La cena que nos prepararon fue deliciosa, y el desayuno en la hermosa terraza complementó perfectamente nuestra estancia. Recomendamos explorar la medina cercana.

Me alojé en una habitación individual que no era para nada como en las fotos. Era tétrica, con poca luz y el baño estaba sucio. La dueña me dijo que no tenían fotos de las habitaciones individuales, lo que me pareció engañoso. Al final, decidí irme y no me devolvieron el dinero. No lo recomendaría.

La habitación es amplia y cómoda, lo que permite descansar bien. El desayuno es variado y se puede disfrutar en una terraza con vistas a la medina, lo cual es encantador.

La ubicación del riad es confusa y complicado para llegar, especialmente con maletas.

La habitación era acogedora y estaba decorada con un estilo tradicional que realmente hacía sentir como si estuvieras en otra época. La terraza era un lugar perfecto para disfrutar del desayuno, que incluía gachas de avena muy ricas. Sin embargo, llegamos a tener algunas dificultades con la ubicación, ya que es confusa y la señalización en la Medina no es la mejor. Además, el acceso era complicado por las escaleras, lo que hizo que llevar nuestras maletas fuera un reto. La ducha no siempre tenía suficiente agua caliente, lo cual fue un inconveniente.